domingo, 13 de julio de 2014

como buscar la ayuda de Dios 1 corintios 13. Completo. Salmos 5; 57; 86; 119; 121; 130 ,Mateo 7:7-12. , . La gracia de Dios sea contigo.

1ª a los Corintios, 13:
1 - Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo caridad, soy como metal que resuena, o címbalo que retiñe.
2 - Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia; y si tuviese toda la fe, de tal manera que traspasase los montes, y no tengo caridad, nada soy.
3 - Y si repartiese toda mi hacienda para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo caridad, de nada me sirve.
4 - La caridad es sufrida, es benigna; la caridad no tiene envidia, la caridad no hace sin razón, no se envanece;
5 - no es injuriosa, no busca lo suyo, no se irrita, no piensa mal;
6 - no se recrea de la injusticia, mas se recrea de la verdad;
7 - todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
8 - La caridad nunca se pierde; mas las profecías se han de acabar, y cesarán las lenguas, y la ciencia ha de acabar;
9 - porque en parte conocemos, y en parte profetizamos;
10 - mas cuando venga lo que es perfecto, entonces lo que es en parte será quitado.
11 - Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, sabía como niño, mas cuando ya soy hombre hecho, quité lo que era de niño.
12 - Ahora vemos como por espejo, en obscuridad; mas entonces veremos cara a cara; ahora conozco en parte; mas entonces conoceré como soy conocido.
13 - Mas ahora permanece la fe, la esperanza, y la caridad, estas tres cosas; pero la mayor de ellas es la caridad.

Salmos, 5:
1 - Al Vencedor: sobre Nehilot: Salmo de David. Escucha, oh SEÑOR, mis palabras. Considera la meditación mía.
2 - Está atento a la voz de mi clamor, Rey mío y Dios mío, porque a ti oraré.
3 - Oh SEÑOR, de mañana oirás mi voz; de mañana me presentaré a ti, y esperaré.
4 - Porque tú no eres un Dios que ame la maldad: El malo no habitará junto a ti.
5 - No estarán los locos que se gobiernan por afecto o consejo de la carne delante de tus ojos; aborreces a todos los que obran iniquidad.
6 - Destruirás a los que hablan mentira. Al varón de sangre y de engaño abominará el SEÑOR.
7 - Y yo en la multitud de tu misericordia entraré en tu Casa; adoraré hacía el santo Templo tuyo con tu temor.
8 - Guíame, SEÑOR, en tu justicia a causa de mis enemigos; endereza delante de mí tu camino.
9 - Porque no hay en su boca rectitud; sus entrañas son pravedades; sepulcro abierto es su garganta, con su lengua lisonjearán.
10 - Desbaratados, oh Dios; caigan por sus propios consejos; por la multitud de sus rebeliones échalos, porque se rebelaron contra ti.
11 - Y se alegrarán todos los que esperan en ti; para siempre jubilarán, y los cubrirás; y se alegrarán en ti los que aman tu nombre.
12 - Porque tú, oh SEÑOR, bendecirás al justo; lo cercarás de benevolencia como con un escudo.

Salmos, 57:
1 - Al Vencedor: sobre No destruyas: Mictam de David, cuando huyó de delante de Saúl a la cueva. Ten misericordia de mí, oh Dios, ten misericordia de mí; porque en ti ha confiado mi alma, y en la sombra de tus alas me ampararé, hasta que pasen los quebrantos.
2 - Clamaré al Dios Altísimo, al Dios que me galardona.
3 - El enviará desde los cielos, y me salvará de la infamia del que me devora; (Selah) Dios enviará su misericordia y su verdad.
4 - Mi vida está entre leones; estoy echado entre hijos de hombres que echan llamas; sus dientes son lanzas y saetas, y su lengua cuchillo agudo.
5 - Ensálzate sobre los cielos, oh Dios; sobre toda la tierra se ensalze tu gloria.
6 - Red han armado a mis pasos; mi alma se ha abatido; hoyo han cavado delante de mí; cayeron en medio de él. (Selah.)
7 - Pronto está mi corazón, oh Dios, mi corazón está dispuesto; cantaré, y diré salmos.
8 - Despierta, oh gloria mía; despierta, salterio y arpa; me levantaré de mañana.
9 - Te alabaré en los pueblos, oh Señor; cantaré de ti en las naciones.
10 - Porque grande es hasta los cielos tu misericordia, y hasta las nubes tu verdad.
11 - Ensálzate sobre los cielos, oh Dios; sobre toda la tierra se ensalze tu gloria.

Salmos, 86:
1 - Oración de David. Inclina, oh SEÑOR, tu oído, y óyeme; porque estoy pobre y menesteroso.
2 - Guarda mi alma, porque soy misericordioso; salva tú, oh Dios mío, a tu siervo que en ti confía.
3 - Ten misericordia de mí, oh SEÑOR; porque a ti clamo cada día.
4 - Alegra el alma de tu siervo; porque a ti, oh Señor, levanto mi alma.
5 - Porque tú, Señor, eres bueno y perdonador, y grande en misericordia para con todos los que te invocan.
6 - Escucha, oh SEÑOR, mi oración, y está atento a la voz de mis ruegos.
7 - En el día de mi angustia te llamaré; porque tú me respondes.
8 - Oh Señor, ninguno hay como tú entre los dioses, ni hay otro que haga tus obras.
9 - Todos los gentiles que hiciste vendrán y se humillarán delante de ti, Señor; y glorificarán tu Nombre.
10 - Porque tú eres grande, y hacedor de maravillas; tú solo eres Dios.
11 - Enséñame, oh SEÑOR, tu camino; caminaré yo en tu verdad; afirma mi corazón para que tema tu nombre.
12 - Te alabaré, oh SEÑOR Dios mío, con todo mi corazón; y glorificaré tu Nombre para siempre.
13 - Porque tu misericordia es grande sobre mí; y has librado mi alma del hoyo profundo.
14 - Oh Dios, soberbios se levantaron contra mí, y conspiración de fuertes ha buscado mi alma, y no te pusieron delante de sí.
15 - Mas tú, Señor, Dios misericordioso y clemente, lento para la ira, y grande en misericordia y verdad;
16 - mira en mi, y ten misericordia de mí; da fortaleza tuya a tu siervo, y guarda al hijo de tu sierva.
17 - Haz conmigo señal para bien, y véanla los que me aborrecen, y sean avergonzados; porque tú, SEÑOR, me ayudaste, y me consolaste.

Salmos, Capítulo: 119
1. ALEPH. BIENAVENTURADOS los perfectos de camino; Los que andan en la ley de Jehová.
2. Bienaventurados los que guardan sus testimonios, Y con todo el corazón le buscan:
3. Pues no hacen iniquidad Los que andan en sus caminos.
4. Tú encargaste Que sean muy guardados tus mandamientos.
5. ¡Ojalá fuesen ordenados mis caminos A observar tus estatutos!
6. Entonces no sería yo avergonzado, Cuando atendiese á todos tus mandamientos.
7. Te alabaré con rectitud de corazón, Cuando aprendiere los juicios de tu justicia.
8. Tus estatutos guardaré: No me dejes enteramente.
9. BETH. ¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra.
10. Con todo mi corazón te he buscado: No me dejes divagar de tus mandamientos.
11. En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti.
12. Bendito tú, oh Jehová: Enséñame tus estatutos.
13. Con mis labios he contado Todos los juicios de tu boca.
14. Heme gozado en el camino de tus testimonios, Como sobre toda riqueza.
15. En tus mandamientos meditaré, Consideraré tus caminos.
16. Recrearéme en tus estatutos: No me olvidaré de tus palabras.
17. GIMEL. Haz bien á tu siervo; que viva Y guarde tu palabra.
18. Abre mis ojos, y miraré Las maravillas de tu ley.
19. Advenedizo soy yo en la tierra: No encubras de mí tus mandamientos.
20. Quebrantada está mi alma de desear Tus juicios en todo tiempo.
21. Destruiste á los soberbios malditos, Que se desvían de tus mandamientos.
22. Aparta de mí oprobio y menosprecio; Porque tus testimonios he guardado.
23. Príncipes también se sentaron y hablaron contra mí: Mas tu siervo meditaba en tus estatutos.
24. Pues tus testimonios son mis deleites, Y mis consejeros.
25. DALETH. Pegóse al polvo mi alma: Vivifícame según tu palabra.
26. Mis caminos te conté, y me has respondido: Enséñame tus estatutos.
27. Hazme entender el camino de tus mandamientos, Y hablaré de tus maravillas.
28. Deshácese mi alma de ansiedad: Corrobórame según tu palabra.
29. Aparta de mí camino de mentira; Y hazme la gracia de tu ley.
30. Escogí el camino de la verdad; He puesto tus juicios delante de mí.
31. Allegádome he á tus testimonios; Oh Jehová, no me avergüences.
32. Por el camino de tus mandamientos correré, Cuando ensanchares mi corazón.
33. HE. Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutos, Y guardarélo hasta el fin.
34. Dame entendimiento, y guardaré tu ley; Y la observaré de todo corazón.
35. Guíame por la senda de tus mandamientos; Porque en ella tengo mi voluntad.
36. Inclina mi corazón á tus testimonios, Y no á la avaricia.
37. Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; Avívame en tu camino.
38. Confirma tu palabra á tu siervo, Que te teme.
39. Quita de mí el oprobio que he temido: Porque buenos son tus juicios.
40. He aquí yo he codiciado tus mandamientos: Vivifícame en tu justicia.
41. VAV. Y venga á mí tu misericordia, oh Jehová; Tu salud, conforme á tu dicho.
42. Y daré por respuesta á mi avergonzador, Que en tu palabra he confiado.
43. Y no quites de mi boca en nigún tiempo la palabra de verdad; Porque á tu juicio espero.
44. Y guardaré tu ley siempre, Por siglo de siglo.
45. Y andaré en anchura, Porque busqué tus mandamientos.
46. Y hablaré de tus testimonios delante de los reyes, Y no me avergonzaré.
47. Y deleitaréme en tus mandamientos, Que he amado.
48. Alzaré asimismo mis manos á tus mandamientos que amé; Y meditaré en tus estatutos.
49. ZAYIN. Acuérdate de la palabra dada á tu siervo, En la cual me has hecho esperar.
50. Esta es mi consuelo en mi aflicción: Porque tu dicho me ha vivificado.
51. Los soberbios se burlaron mucho de mí: Mas no me he apartado de tu ley.
52. Acordéme, oh Jehová, de tus juicios antiguos, Y consoléme.
53. Horror se apoderó de mí, á causa De los impíos que dejan tu ley.
54. Cánticos me fueron tus estatutos En la mansión de mis peregrinaciones.
55. Acordéme en la noche de tu nombre, oh Jehová, Y guardé tu ley.
56. Esto tuve, Porque guardaba tus mandamientos.
57. JET. Mi porción, oh Jehová, Dije, será guardar tus palabras.
58. Tu presencia supliqué de todo corazón: Ten misericordia de mí según tu palabra.
59. Consideré mis caminos, Y torné mis pies á tus testimonios.
60. Apresuréme, y no me retardé En guardar tus mandamientos.
61. Compañía de impíos me han robado: Mas no me he olvidado de tu ley.
62. A media noche me levantaba á alabarte Sobre los juicios de tu justicia.
63. Compañero soy yo de todos los que te temieren Y guardaren tus mandamientos.
64. De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra: Enséñame tus estatutos.
65. TETH. Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme á tu palabra.
66. Enséñame bondad de sentido y sabiduría; Porque tus mandamientos he creído.
67. Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra.
68. Bueno eres tú, y bienhechor: Enséñame tus estatutos.
69. Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos.
70. Engrasóse el corazón de ellos como sebo; Mas yo en tu ley me he deleitado.
71. Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos.
72. Mejor me es la ley de tu boca, Que millares de oro y plata.
73. YOD. Tus manos me hicieron y me formaron: Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos.
74. Los que te temen, me verán, y se alegrarán; Porque en tu palabra he esperado.
75. Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justicia, Y que conforme á tu fidelidad me afligiste.
76. Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme á lo que has dicho á tu siervo.
77. Vengan á mí tus misericordias, y viva; Porque tu ley es mi deleite.
78. Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado: Yo empero, meditaré en tus mandamientos.
79. Tórnense á mí los que te temen Y conocen tus testimonios.
80. Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; Porque no sea yo avergonzado.
81. KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra.
82. Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás?
83. Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos.
84. ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen?
85. Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley.
86. Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame.
87. Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos.
88. Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca.
89. LAMED. Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos.
90. Por generación y generación es tu verdad: Tú afirmaste la tierra, y persevera.
91. Por tu ordenación perseveran hasta hoy las cosas criadas; Porque todas ellas te sirven.
92. Si tu ley no hubiese sido mis delicias, Ya en mi aflicción hubiera perecido.
93. Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; Porque con ellos me has vivificado.
94. Tuyo soy yo, guárdame; Porque he buscado tus mandamientos.
95. Los impíos me han aguardado para destruirme: Mas yo entenderé en tus testimonios.
96. A toda perfección he visto fin: Ancho sobremanera es tu mandamiento.
97. MEM. ¡Cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación.
98. Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; Porque me son eternos.
99. Más que todos mis enseñadores he entendido: Porque tus testimonios son mi meditación.
100. Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos.
101. De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra.
102. No me aparté de tus juicios; Porque tú me enseñaste.
103. ¡Cuán dulces son á mi paladar tus palabras! Más que la miel á mi boca.
104. De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira.
105. NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino.
106. Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia.
107. Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra.
108. Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios.
109. De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley.
110. Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos.
111. Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón.
112. Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin.
113. SAMECH. Los pensamientos vanos aborrezco; Mas amo tu ley.
114. Mi escondedero y mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado.
115. Apartaos de mí, malignos; Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios.
116. Susténtame conforme á tu palabra, y viviré: Y no me avergüences de mi esperanza.
117. Sosténme, y seré salvo; Y deleitaréme siempre en tus estatutos.
118. Hollaste á todos los que se desvían de tus estatutos: Porque mentira es su engaño.
119. Como escorias hiciste consumir á todos los impíos de la tierra: Por tanto yo he amado tus testimonios.
120. Mi carne se ha extremecido por temor de ti; Y de tus juicios tengo miedo.
121. AIN. Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores.
122. Responde por tu siervo para bien: No me hagan violencia los soberbios.
123. Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
124. Haz con tu siervo según tu misericordia, Y enséñame tus estatutos.
125. Tu siervo soy yo, dame entendimiento; Para que sepa tus testimonios.
126. Tiempo es de hacer, oh Jehová; Disipado han tu ley.
127. Por eso he amado tus mandamientos Más que el oro, y más que oro muy puro.
128. Por eso todos los mandamientos de todas las cosas estimé rectos: Aborrecí todo camino de mentira.
129. PE. Maravillosos son tus testimonios: Por tanto los ha guardado mi alma.
130. El principio de tus palabras alumbra; Hace entender á los simples.
131. Mi boca abrí y suspiré; Porque deseaba tus mandamientos.
132. Mírame, y ten misericordia de mí, Como acostumbras con los que aman tu nombre.
133. Ordena mis pasos con tu palabra; Y ninguna iniquidad se enseñoree de mí.
134. Redímeme de la violencia de los hombres; Y guardaré tus mandamientos.
135. Haz que tu rostro resplandezca sobre tu siervo; Y enséñame tus estatutos.
136. Ríos de agua descendieron de mis ojos, Porque no guardaban tu ley.
137. TZADDI. Justo eres tú, oh Jehová, Y rectos tus juicios.
138. Tus testimonios, que has recomendado, Son rectos y muy fieles.
139. Mi celo me ha consumido; Porque mis enemigos se olvidaron de tus palabras.
140. Sumamente acendrada es tu palabra; Y la ama tu siervo.
141. Pequeño soy yo y desechado; Mas no me he olvidado de tus mandamientos.
142. Tu justicia es justicia eterna, Y tu ley la verdad.
143. Aflicción y angustia me hallaron: Mas tus mandamientos fueron mis deleites.
144. Justicia eterna son tus testimonios; Dame entendimiento, y viviré.
145. COPH. Clamé con todo mi corazón; respóndeme, Jehová, Y guardaré tus estatutos.
146. A ti clamé; sálvame, Y guardaré tus testimonios.
147. Anticipéme al alba, y clamé: Esperé en tu palabra.
148. Previnieron mis ojos las vigilias de la noche, Para meditar en tus dichos.
149. Oye mi voz conforme á tu misericordia; Oh Jehová, vivifícame conforme á tu juicio.
150. Acercáronse á la maldad los que me persiguen; Alejáronse de tu ley.
151. Cercano estás tú, oh Jehová; Y todos tus mandamientos son verdad.
152. Ya ha mucho que he entendido de tus mandamientos, Que para siempre los fundaste.
153. RESH. Mira mi aflicción, y líbrame; Porque de tu ley no me he olvidado.
154. Aboga mi causa, y redímeme: Vivifícame con tu dicho.
155. Lejos está de los impíos la salud; Porque no buscan tus estatutos.
156. Muchas son tus misericordias, oh Jehová: Vivifícame conforme á tus juicios.
157. Muchos son mis perseguidores y mis enemigos; Mas de tus testimonios no me he apartado.
158. Veía á los prevaricadores, y carcomíame; Porque no guardaban tus palabras.
159. Mira, oh Jehová, que amo tus mandamientos: Vivifícame conforme á tu misericordia.
160. El principio de tu palabra es verdad; Y eterno es todo juicio de tu justicia.
161. SIN. Príncipes me han perseguido sin causa; Mas mi corazón tuvo temor de tus palabras.
162. Gózome yo en tu palabra, Como el que halla muchos despojos.
163. La mentira aborrezco y abomino: Tu ley amo.
164. Siete veces al día te alabo Sobre los juicios de tu justicia.
165. Mucha paz tienen los que aman tu ley; Y no hay para ellos tropiezo.
166. Tu salud he esperado, oh Jehová; Y tus mandamientos he puesto por obra.
167. Mi alma ha guardado tus testimonios, Y helos amado en gran manera.
168. Guardado he tus mandamientos y tus testimonios; Porque todos mis caminos están delante de ti.
169. TAU. Acérquese mi clamor delante de ti, oh Jehová: Dame entendimiento conforme á tu palabra.
170. Venga mi oración delante de ti: Líbrame conforme á tu dicho.
171. Mis labios rebosarán alabanza, Cuando me enseñares tus estatutos.
172. Hablará mi lengua tus dichos; Porque todos tus mandamientos son justicia.
173. Sea tu mano en mi socorro; Porque tus mandamientos he escogido.
174. Deseado he tu salud, oh Jehová; Y tu ley es mi delicia.
175. Viva mi alma y alábete; Y tus juicios me ayuden.
176. Yo anduve errante como oveja extraviada; busca á tu siervo; Porque no me he olvidado de tus mandamientos.

Salmos, 121:
1 - Canción de las gradas. Alzaré mis ojos a los montes, de donde vendrá mi socorro.
2 - Mi socorro viene de parte del SEÑOR, que hizo los cielos y la tierra
3 - No dará tu pie al resbaladero; ni se dormirá el que te guarda.
4 - He aquí, no se adormecerá ni dormirá el que guarda a Israel.
5 - El SEÑOR será tu guardador; el SEÑOR será tu sombra a tu mano derecha.
6 - El sol no te fatigará de día, ni la luna de noche.
7 - El SEÑOR te guardará de todo mal; el guardará tu alma.
8 - El SEÑOR guardará tu salida y tu entrada, desde ahora y para siempre.

Salmos, 130:
1 - Canción de las gradas. De lo profundo te llamo, oh SEÑOR.
2 - Señor, oye mi voz; estén atentos tus oídos a la voz de mi oración.
3 - JAH, si retuvieres a los pecados, ¿Señor quién persistirá?
4 - Por lo cual hay perdón cerca de ti, para que seas temido.
5 - Esperé yo al SEÑOR, esperó mi alma; a su palabra he esperado.
6 - Mi alma esperó al SEÑOR más que los centinelas esperan a la mañana, más que los centinelas a la mañana.
7 - Espere Israel al SEÑOR; porque con el SEÑOR hay misericordia; y abundante redención cerca de él.
8 - Y él redimirá a Israel de todos sus pecados.

Mateo, 7:
7 - Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; tocad, y se os abrirá.
8 - Porque cualquiera que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que toca, se le abre.
9 - ¿Qué hombre hay de vosotros, a quien si su hijo pidiere pan, le dará una piedra?
10 - ¿Y si le pidiere un pez, le dará una serpiente?
11 - Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos, dará buenas cosas a los que le piden?
12 - Así que, todas las cosas que quisiereis que los hombres hiciesen con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esta es la ley y los profetas.

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